noviembre 29, 2007

Aceptación-social-post-moderna


Un día escuché la historia de un hombre que poseía un Gran Danés. Este Gran Danés era un perro exageradamente grande y feroz, la clase de perro que no quieres muy cerca de ti. Un día, mientras el hombre paseaba a su perro por la calle, vio a otro hombre del otro lado de la calle que también paseaba a su perro –un perro enano, con piernas cortas, sin cola ni pelo. Era un perro muy feo, y francamente se veía enfermo.De repente, el Gran Danés vio al pequeño perro feo del otro lado de la calle y decidió que odiaba a ese perro. Se soltó de la cadena de su dueño y corrió brutalmente al otro lado para atacar. El dueño del Gran Danés sólo pudo gritarle al otro hombre “¡Cuidado! ¡Mi perro está suelto y es capaz de matarlo, a usted y a ese perro que trae! ¡Es mejor que corra!”Pero el pequeño perro feo se volteó, mostró los dientes y cuando el Gran Danés lo atacó, el pequeño perro procedió a morder al Gran Danés en la pierna, y comenzó a comérselo. Le mordió y comió las piernas, la garganta, la cabeza, y siguió devorando todo el cuerpo, la cola; escupió los huesos, y ese fue el final del Gran Danés, así de rápido.Bueno, el dueño del Gran Danés estaba absolutamente asombrado por lo que acababa de presenciar. “Hombre, ¿qué clase de perro es ese? ¡Nunca en mi vida he visto que un perro tan pequeño como ese pudiera hacer algo así!”“¿Perro? ¿Perro?”, dijo el otro hombre. “¡Antes de que un camión le atropellara la nariz y un tren le cortara la cola, este solía ser un cocodrilo!”

La sociedad que nos rodea nos grita constantemente que nuestra identidad y aceptación social se encuentra en nuestra belleza física. La cultura postmoderna dice sin cesar “¡Tu belleza está en tu cuerpo!” No tenemos que ir muy lejos, ni ser tan minuciosos para darnos cuenta que por todas partes -revistas, publicidad, música, televisión- se hace un excesivo énfasis a la estética.

¿Realmente es lo que importa?