marzo 18, 2008

La Breve Historia del Señor Escobillón

El Señor Escobillón se jactaba de ser alguien muy distinguido, no tanto por su trabajo, como por su delgada y alta contextura, y sobre todo, por su inconfundible bigote, sólo digno de un señor de su tipo.



A pesar de esto, el Señor Escobillón, tenía una gran pena: gracias a su inconfundible bigote la señora de la casa lo mantenía constantemente barriendo; la cocina, el baño, los dormitorios y el patio. Cada día, y luego de que la casa estaba limpia, el Señor Escobillón volvía al armario de los útiles de aseo, donde los demás utensilios se burlaban de él:

-¿Cómo fue a ensuciar su bigote, Señor "Escoba"?- se mofaba el trapero.

-¿Y dónde quedó toda su elegancia?- reía gustoso el sopapo.

- Una persona tan distinguida haciendo ese de trabajo - murmuraba el plumero. Y todos reían, gozando de la triste suerte del pobre Señor Escobillón.

Ya cansado de las burlas constantes de los demás, una noche decidió afeitarse el bigote de una vez por todas, para no tener que volver a barrer. Un gran acontecimiento sería cuando ya nadie se burlara de él y volviese a ser tan elegante, como siempre se suponía que fuese.

Temprano por la mañana estaba listo para callar las burlas de todos con su nueva imagen, un Señor Escobillón rejuvenecido sin el bigote. Pero las cosas no fueron como esperaba:

-¡¿Qué es esto?!- graznó la señora de la casa -¡¿qué es lo que le ha pasado a mi escobillón?!- cacareó.

El Señor Escobillón, orgulloso de su nueva apariencia, sólo esperaba el momento en que la señora de la casa comenzara a alabarlo: a decirle lo joven y buen mozo que lucía; lo esplendido que le sentaba el cambio. Sin embargo la respuesta fue muy diferente:

-¡Muy bien!- suspiró la señora –como ya no tienes tu bigote, no me sirves para nada -

Y diciendo estas palabras lo tomó por su largo y espigado cuerpo y lo llevó directo al tacho de la basura, donde lo dejó por inservible.

Desde entonces, una escoba ocupa el lugar y hace el trabajo del elegante Señor Escobillón, de quien ya nadie se acuerda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se si todavia funciona este blog, pero queria preguntar algo,amigo Ud. escribio ese cuento del señor escobillón?