El avivamiento puede venir, pero todo comienza con la oración.
Cada vez que Dios va a hacer algo maravilloso, comienza con una dificultad. Cuando va a hacer algo muy maravilloso, comienza con una imposibilidad. Si mira a su alrededor hoy, creo que estará de acuerdo en que nuestro país parece estar en una situación imposible. Solo Dios podrá salvar nuestras iglesias, nuestras familias y nuestra nación. Y vendrá si comenzamos a orar. Es hora de empezar.
junio 19, 2008
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